03 diciembre, 2010

LAS ENTIDADES FINANCIERAS ABANDONAN EL NEGOCIO DE LAS CAJAS DE SEGURIDAD

Reportaje de DATO ECONOMICO.
Las películas de Hollywood han rodeado de un halo de misterio a las cajas de seguridad de los bancos que dista mucho de la realidad. Bien es cierto que continúan empleándose para lo que fueron concebidas - guardar secretos, preservar documentos oficiales, conservar joyas de valor económico o sentimental, salvaguardar información privilegiada y, en algunos casos difíciles de demostrar pero completamente fuera de toda legalidad, como depósito para el blanqueo de dinero-. Pero su uso ya es “residual”. Y si en algún momento supusieron un negocio para las entidades financieras ahora no pasa de ser un “servicio”. Uno, además, del que se quieren deshacer progresivamente o, cuando menos, dejar de ofrecer a los clientes.
Un ejemplo, BBK, Caja Laboral e Ipar Kutxa no suman entre las tres ni 400 bóvedas para un universo de miles de titulares de cuentas corriente. Curiosamente, BBK, la mayor de todas, es la que cuenta con menos unidades, “algo más de un centenar”. Se ubican en la sede central de la caja en Bilbao, en Gran Vía 30, pero fuentes de la entidad aseguran que si un cliente acude a cualquier ventanilla a solicitar una se le comunicará que “ese servicio no existe”. “Es una prestación con la que no queremos continuar. Sólo mantenemos las que ya están contratadas, pero una vez que se dan de baja, que se quedan libres, dejan de estar disponibles”, explican desde BBK.
En su caso, la cifra de cajas en uso es “ridícula”, lo que vaticina su desaparición “con los años”. Nunca ha constituido una apuesta de BBK y, además, en su opinión, se trata de una línea de actividad “todo menos transparente”. Y es que, aunque sin querer entrar en detalles, desde la caja vizcaína revelan haber detectado algún uso “fraudulento y oscuro”.

La postura de Ipar Kutxa no es tan extrema, pero tampoco potencia la oferta de cajas de seguridad. Dicho en otras palabras por un representante de la entidad: “no se van a quitar, pero tampoco se van a a poner nuevas en las sucursales que abramos”. En total, cuenta con 258 depósitos en cuatro oficinas distintas, tres en Bilbao y otra en Algorta. Válidas sólo para clientes, ya sea una persona física o jurídica (instituciones, empresas...), es “imprescindible” tener suscrita una cuenta de la que el titular, no personas autorizadas, es el único que podrá hacer uso.
Los contratos son de duración indefinida, por eso el ‘parque’ de cajas no rota. “Prácticamente la totalidad de ellas están en uso en estos momentos porque el que la tiene la conserva durante años ya que no supone un gran gasto: 41 euros al trimestre la de tamaño más pequeño y 50 euros las superiores”, apunta un portavoz de Ipar Kutxa. El perfil del usuario es muy variado, pero con dos características en común: se trata de un cliente antiguo de la caja y en lenguaje coloquial, “acude de ciento en viento a comprobar su contenido o sacar o meter algo”.

Repunte de uso
En el caso de Caja Laboral, por el contrario, el contratante responde al retrato robot de “una persona de más de 50 años y perteneciente a un nivel económico medio-alto”. De las 210 disponibles, en tres tamaños, pero ubicadas únicamente en la sucursal principal
en Bizkaia, en la Plaza Circular, el 90% está en uso y el 35% se mantiene contratada por más de tres años, el resto se renueva anualmente. Curiosamente, es un servicio que se ha ido incrementando en los últimos seis años, cuando la tasa de ocupación era del 50%. Desde la caja atribuyen este repunte en la utilización, que no en el número de unidades, al “miedo a los robos y los accidentes fortuitos, como un incendio, en los domicilios”. “No sabemos lo que introduce un cliente en su caja de seguridad. Lo que estipula la ley es que la finalidad de las cajas es guardar dinero en metálico, títulos valores, alhajas, piedras preciosas, objetos artísticos, documentos y efectos de cualquier clase autorizados por la normativa. En cualquier caso, se trata de objetos que no utiliza más que una o dos veces al año”, afirman desde Caja Laboral.

El cine sí que ha reproducido fielmente el protocolo de actuación que hay que observar para abrir una caja de seguridad. En todas las sucursales se repiten las mismas formalidades. Los depósitos, independientemente de su tamaño, disponen de un sistema de apertura que consta de dos llaves. Una está en poder de la entidad, y la otra se le entrega al cliente. Para poder abrir la caja, un empleado acompaña al titular hasta la cámara. Ambos introducen su la llave en la cerradura correspondiente y la giran simultáneamente. El cliente pasa con su caja a un espacio privado para sacar o meter dentro de la misma lo que precise. Cuando ha acabado, requiere de nuevo la presencia del trabajador para cerrar conjuntamente la caja de seguridad.

02 diciembre, 2010

DATO ECONOMICO ENTREVISTA A IÑAKI GERENABARRENA, PRESIDENTE DE ABB DEL PNV

Ocupa uno de los cargos políticos más complicados en Álava. Supuestos casos de corrupción de varios afiliados de su partido, aguas turbulentas entre los socios de gobierno de la Dipu­tación, proceso de elección de candidatos a las elecciones municipales de 2011… Pero da la cara. Responde abiertamente a todas las preguntas y no esquiva ningún debate. El de su rumoreada marcha de la presidencia nacionalista en Álava, lo zanja con contundencia. No sólo quiere acabar el mandato que expira en 2012 (ese año cumplirá diez años al frente de su partido), sino que se muestra dispuesto a continuar “si lo quieren los afiliados”. Lanza un mensaje ambicioso: recuperar la presidencia de la Caja Vital. A día de hoy, recuerda el pacto con los socialistas en la entidad financiera que, “por supuesto”, cumplirá.

DATO ECONÓMICO: Malos tiempos para ser presidente del PNV en Álava.
IÑAKI GERENABARRENA: Ser presidente del PNV en Álava nunca ha sido una tarea fácil. Hemos gobernado, hemos estado en la oposición… pero es cierto que en estos momentos estamos en el ojo del huracán por otra serie de temas.
D.E.: Supuestos casos de corrupción, relación institucional con Eusko Alkartasuna...
I:G.: Básicamente. Además estamos en un proceso electoral interno y siempre es complicado. Somos el partido mas democrático de todos para elegir candidatos y seguimos un proceso asambleario muy especial, que genera tensiones e interés informativo. Además, todo ello metido en una olla donde se cuece desde el apoyo a Zapatero en el Estado, hasta los movimientos en la izquierda abertzale.
D.E.:¿Conocía el PNV las actuaciones de sus dirigentes (Alfredo de Miguel, Aitor Tellería...)?
I:G.: Hay que ser muy cuidadoso con las palabras cuando el caso esta bajo investigación judicial.
D.E.: Le hago la pregunta de otra manera: ¿Usted cree que Alfredo de Miguel es inocente?
I:G.: En estos momentos es inocente. No solamente él, sino todo el resto. Cuando alguien es culpable o no, lo decide un juez o lo demuestran una serie de acusaciones. Me da la impresión de que se está perdiendo este punto de vista. Se ha creado una especie de limbo de tres estados: el de inocente, el de culpable y el de imputado. Siendo el de imputado, alguien que no sabe en que situación está. Yo no soy quien debe juzgar las actuaciones del juzgado. Lo que sí haré, será actuar conforme a lo que los jueces digan.
D.E.: ¿Conforme a lo que digan?
I:G.: Claro, es evidente.
D.E.: ¿Le retiraría el carné de afiliado en ese momento?
I:G.: No es cuestión de retirar el carné. Todas las actuaciones que hemos seguido desde el PNV han sido rápidas y expeditivas. Y que en un momento determinado puedan tener una vuelta. Todo lo que hemos hecho es reversible.
D.E.: ¿Concretamente a qué se refiere?
I:G.: Voy a poner un ejemplo: tanto Alfonso Arriola, como Alfredo de Miguel formaban parte de la asamblea de la Caja Vital. Y se han retirado. En el caso de que un juez dijera que hay culpabilidad, ahí entraremos a tomar otro tipo de decisiones. Disciplinarias que tocan al partido.
D.E.: Usted ha estado personalmente con Alfredo de Miguel. ¿Cree en su inocencia?
I:G.: Usted está entrevistando al presidente del ABB, y como tal, sólo puedo esperar a lo que digan los jueces. Muchos de ellos (imputados) son amigos míos, pero al presidente del ABB no le toca creer o no creer.
D.E.: Y de un conflicto a otro. Discusión con Eusko Alkartasuna en la Diputación. (En el momento de hacer la entrevista los representantes de EA continuaban en la administración foral, pero ya se intuía su salida).
I:G.: Es evidente que me preocupa. No es baladí que un gobierno se rompa por la deslealtad de un partido, en este caso EA. Lo que es evidente es que el mundo no se acaba. Si alguien decide romper el gobierno, romper los acuerdos que tiene con el PNV, no seguir las normas de juego que ha firmado, a nuestro partido le queda cerrar un acuerdo presupuestario que ofreca estabilidad hasta que en mayo haya elecciones.
D.E.: ¿Gorka Urtaran, candidato del PNV a la alcaldía de Vitoria, será diputado en sustitución de los de EA?
I:G.: No estamos planteándonos a día de hoy, 16 de noviembre, quienes van a ser los sustitutos de nadie.
D.E.: Al final, el PNV va a acabar la legislatura al frente de la Diputación. Y eso que usted había sido muy pesimista.
I:G.: Sí. Yo no pensaba que el Partido Socialista iba a aguantar el envite. Pensaba que tras el nombramiento de Patxi Lopez como lehendakari habría un acuerdo entre el PP y los socialistas.
D.E.: ¿El PSE han aguantado el envite, lo volverá a hacer después de mayo de 2011?
I:G.: Eso no es largo plazo, es larguísimo.
D.E.: En las negociaciones del PNV en Madrid con Zapatero se habló de respetar la lista más votada en Álava?
I:G.: No
D.E.: ¿Nunca se tocó este tema?
I:G.: Nunca se ha puesto encima de la mesa. Hay una característica común en las negociaciones que siempre lleva el PNV. Normal­mente negociaciones de fuero, no de huevo. No de ver quién es el que va a estar o quién es el que va a dejar de estar, o si me apoyas o no me apoyas, o si necesito 50 millones más o 50 millones menos. Para nosotros es importante la posibilidad de llegar a un diagnóstico común en el hipotético caso de que, o bien ETA, o bien la izquierda abertzale, den pasos significativos.
D.E.: ¿Ve cercano el final de ETA?
I:G.: Uno es como Santo Tomás. La experiencia nos demuestra que hay muchos intentos, y cada vez se gana un poco más, y cada vez se avanza un poco más hacia el final de la violencia política. Y cada vez se avanza un poco más hacia el momento en el que los vascos podamos también decidir nuestro futuro político, por nosotros mismos, sin que nadie nos ponga cortapisas, ni desde el punto de vista de la violencia, ni desde el punto de vista de la imposición de marcos legales que no compartimos.
D.E.: Seguimos con el próximo proceso electoral, ¿cree que el electorado les va a castigar por los casos de supuesta corrupción?
I:G.: Yo creo que no. Soy optimista. La gente conoce hace muchos años la trayectoria del PNV. Este no es un caso del PNV; no es el PNV el que está siendo investigado, no nos han pedido ni una cuenta, ni una factura. Y si lo hacen, lo entregaríamos con toda tranquilidad.
D.E.: Basagoiti le decía a Patxi Lopez, que si se vuelve a producir en Álava el escenario actual del PSE respaldando al PNV en la Diputación, el Gobierno vasco saldría tocado. ¿Cree que este tipo de frases van a influir a la hora de decidir?
I:G.: El ciudadano cuando vota tiene en cuenta muchas cosas. Y tendrá en cuenta el ejemplo, no precisamente buen ejemplo, que está dando el Gobierno de López, encabezado por el lehendakari. El PNV está demostrando a los ciudadanos que está siendo capaz de gobernar desde la oposición, y el PP está demostrando todos los días que maneja el gobierno del Partido Socialista y al lehendakari, Patxi Lopez como títeres.
D.E.: Y justo después del escenario electoral de mayo de 2011, habrá que ver qué ocurre con la Caja Vital. ¿Pueden recuperarla?
I:G.: En estos momentos somos la posición mayoritaria en la Caja Vital. Que el PNV sea la primera fuerza en la Caja Vital es un hecho, y que hemos llegado a un acuerdo con el Partido Socialista para llevar la gestión, es otro hecho.
D.E.: ¿Es prioritario para el PNV recuperar la Caja Vital en el futuro?
I:G.: Tenemos un acuerdo para acabar esta legislatura y lo vamos a mantener, como mantenemos todos nuestros acuerdos. En cuanto se produzca una renovación de los órganos ejecutivos, en ese momento, será prioritario para el PNV ser la primera fuerza en la Caja, y por tanto, ostentar la presidencia y ayudar en la gestión que nos corresponda. Será prioritario en ese momento. Actualmente, cumpliremos el pacto hasta el último día. Pero nuestra prioridad en el corto plazo está en otro tipo de cosas.
D.E.: Y del futuro también, pero en este caso, del suyo al frente del PNV. Los mentideros políticos dicen que se va.
I:G.: ¿Que dejo el PNV? ¡Ostras!
D.E.: Matizo. Que deja la presidencia del PNV.
I:G.: Hay mucha gente que dice muchas barbaridades. Yo tengo mucha candela todavía. Pero para rato. Alguno se alegrará y a otros, de otros partidos, espero que no les haga tanta gracia, pero a mi todavía me queda bastante cuerda. En estos momentos, estamos preocupados por hacer una magnífica gestión en la Diputación hasta las elecciones de mayo, después lo haremos con la Caja, y después llegará el año 2012 (final de su mandato en el ABB) y los afiliados al PNV tendrán que decidir a quién quieren como presidente.
D.E.: ¿Se le pasa por la cabeza no cumplir el mandato?
I:G.: No se me pasa ni por la imaginación.
D.E.: ¿Y con intención de renovar a partir de 2012?
I:G.: Eso depende del afiliado. Pero en mis planes no entra decir que en 2012 me he agotado. Yo tengo todavía mucha correa.